Exposición EXILIADAS
Se ha habla poco del exilio, como una forma de represión, porque ante la tortura o la desaparición pareciera tener un papel secundario. Pero el extrañamiento es un mecanismo de represión y tortura casi tan grave como los anteriores. Privar y expulsar de la tierra original a más de 200 mil personas por su pensamiento político, como sucedió en Chile en 1973, nos conecta con una situación que lamentablemente hoy no ha cambiado: los desplazamientos forzosos, los campos de refugiados, la imposibilidad de volver a una tierra tomada, continúan registrándose como efectos colaterales graves de las guerras y la violencia.
Se tiende a hablar en el exilio siempre de los exiliados ilustres, los intelectuales, nunca de la gente de a pie que son la mayoría. Mucho menos se habla del papel de la mujer en el exilio, sostenedora principal de la unidad familiar en tierra extraña y de la conexión con la realidad, al convertirse en un cable a tierra en el escenario del país de acogida y al desenvolverse más rápidamente en la adaptación de ella y los suyos. Queremos acabar con esa invisibilidad y contar, desde el caso de conflicto que más conocemos, el chileno, cómo se produjo y se vivió el exilio en las mujeres que tuvieron que emigrar de Chile entre 1973 y 1988, por motivos políticos.
Así, producto de un trabajo antropológico «work in progress» que comenzó en 2018 con entrevistas y retratos a mujeres exiliadas chilenas y sus hijas, que se quedaron a vivir en sus lugares de acogida, nace la exposición Exiliadas, una muestra fotográfica curada por Carolina Espinoza Cartes, con fotografías de Ignacio Izquierdo, fotógrafo chileno de amplia trayectoria en España.