Desapariciones físicas y simbólicas. Cuerpo, familia, literatura, arte efímero e historias nacionales.

La figura del desaparecido político inaugura un tipo de memoria particular. A diferencia del exiliado o del desplazado, el desaparecido no existe. No solo se le niega el lugar original como ciudadano, sino que, directamente, se persigue borrar toda traza de su existencia. Y, por tanto, son los sobrevivientes, ex desaparecidos, o sus familiares los que reclaman esa memoria arrasada.

¿Cómo se organiza la narrativa del superviviente? ¿Cómo es la memoria familiar? ¿Qué otros soportes se han usado para comunicar experiencias inefables, como la de la desaparición?

Los desaparecidos físicos, pero también los desaparecidos de la historia y de la memoria como las mujeres.

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